La costumbre de disfrazarse para Halloween tiene raíces celtas, más bien anglosajonas. Las noches de invierno de hace cientos de años representaban una amenaza a la gente. Su oscuridad le provocaba mucho miedo porque creían que en la noche de Todos los Santos, los muertos cobraban vida y se convertían en fantasmas, en momias, en brujas, etc. La gente también pensaba que se los encontraría por las calles si salían de sus casas.
jueves, 27 de octubre de 2016
halloween infantil
La noche de Halloween es una buena ocasión para que los niños se vistan de miedo para asustar o impresionar a sus amiguitos y familiares. Y cuánto más horripilante y tenebroso sea el disfraz que elijan para la noche de Halloween, mejor, por así saldrán de sus casas y, como manda la tradición, saldrán a pedir dulces por el vecindario y asustarlo a la vez
Como no todos podían permitirse quedar cerrados en casa toda la noche, los que salían creían que disfrazándose no serían reconocidos por los fantasmas. ¿Y qué hacían? Pues usaba máscaras, capuchas, con el propósito de despistar a los fantasmas en su búsqueda de espíritus.
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